El paso a paso y las claves para que la preparación salga perfecta.
El mascarpone es un queso que se convirtió en protagonista de la cocina italiana. Se usa, por ejemplo, para el clásico postre tiramisú.
Tiene un ligero sabor dulce y una textura muy cremosa. Se usa también para algunas versiones de risotto o hasta para untar unas tostadas.
Tiene su origen en el norte de Italia, en la región de Lombardía. Se consigue a partir de crema de leche con el agregado ácido de limón o vinagre.
La clave para su preparación es la paciencia para que repose en frío y tome el cuerpo característico.

Receta de mascarpone casero
Ingredientes:
- 500 ml de crema de leche (mínimo 35% de grasa)
- 1 cucharada de jugo de limón (o vinagre blanco suave)
Preparación:
- En una cacerola de fondo grueso, calentar la crema a fuego bajo-medio hasta alcanzar unos 85 °C. Si no tenés termómetro, es cuando la crema empieza a humear pero sin hervir (no debe hacer burbujas grandes).
- Una vez alcanzada esa temperatura, agregar el jugo de limón y mezclar suavemente durante 2 a 3 minutos. Notarás que la crema empieza a espesarse ligeramente.
- Retirar del fuego y dejar reposar 10 minutos.
- Colocar un colador sobre un bowl grande, cubrir con un lienzo limpio (o gasa doble) y verter la mezcla con cuidado.
- Tapar y llevar a la heladera durante al menos 12 horas para que escurra el suero y se concentre la textura.
- Pasado ese tiempo, retirar del lienzo y guardar en un frasco limpio. Se conserva en frío hasta 4 días.