Por Thays Teixeira
Giuliana Mostacero, creó Arauca a través de un proyecto de investigación cuando finalizaba la carrera de diseño de indumentaria. Hoy su marca es una referencia en la producción de accesorios en cuero. Con diseños versátiles, la emprendedora reitera que la creatividad se mezcla con productos que responden a la necesidad de los y las clientes.
La marca de marroquinería pampeana cambió desde su inicio y hoy ofrece un producto que busca la revalorización cultural, pero que también perdure. “Lo que yo busco es crear una pieza que perdura, que sea elegida por muchas temporadas y que no que sea algo de moda. Que transite como un producto que quede en el tiempo”, destaca la emprendedora.
Arauca es una marca que busca inspirar entonces su proceso de producción, considera los colores, la arquitectura, el paisaje, además de las texturas de las telas que se encuentra en los contextos de su trabajo. De esta forma, es posible comprender por qué los productos ofrecidos por la marca pampeana poseen tanta fuerza y calidez.
Esta mirada refuerza el trabajo que Giuliana Mostacero desarrolla en su rubro. La construcción de una identidad para productos que marcan el desarrollo pampeano desde las personas y lo que ellas generan. “Fui adecuando a las demandas de mis clientas, escuchando mucho las necesidades, lo que resultó y lo que no, para ir mejorando y ofrecer algo aún más cómodo”, apunta la emprendedora. En el diálogo, Giuliana nos cuenta que este aprendizaje proporcionó directamente el crecimiento de la marca.
“El cuero siempre estuvo presente durante mi crecimiento. Nosotras somos una familia de muchas mujeres y el cuero en el calzado siempre fue algo muy buscado para las mujeres que integraban a la familia”, nos cuenta, explicando que la relación con los productos de cuero posee un vínculo histórico y afectivo.
De consumidora de productos derivados del cuero a emprendedora, Mostacero nos explica que la formación no está direccionada al emprendedurismo y que por eso el aprendizaje empresarial pasa en lo cotidiano. “Es un camino que uno lo tiene que hacer, de transitar con mucho esfuerzo”, cuenta. Para Arauca, la emprendedora espera que nuevos desafíos puedan ser concretados y que el desarrollo de la marca siga creciendo. La expectativa es que nuevos productos lleguen y que el proceso creativo sea aún más intenso.
Para conocer la historia creativa de Arauca, mira nuestro episodio completo de La Pampa Genera.