La agencia reguladora del medicamento en Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha seguido las recomendaciones de su panel de expertos y ha aprobado este miércoles una dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNTech para los mayores de 65 años, personas con un alto riesgo de enfermedad grave y los trabajadores altamente expuestos a contraer el virus. Todos deben recibirla al menos seis meses después de su segunda inyección. La Administración de Joe Biden esperaba que la FDA diera el visto bueno a que la población general recibiera una tercera dosis, pero la gran mayoría de científicos que asesora a la agencia rechazó la propuesta la semana pasada.
La decisión del regulador es un pequeño paso hacia adelante en el plan de vacunación de la Casa Blanca, pero muy lejos del anunciado por Biden a mediados de agosto, cuando aseguró que la población sana podría ponerse una tercera vacuna a partir del 20 de septiembre. Para zanjar el tema todavía deben pronunciarse los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Un grupo de asesores están participando en una reunión de dos días esta semana para definir quiénes y cuándo deben recibir una tercera ronda de inyecciones. Hasta ahora se han mostrado a favor de que los beneficiados sean los adultos mayores, los residentes de hogares de ancianos y los trabajadores de atención médica de primera línea.
Los intensos debates de los expertos de la FDA y de los CDC han dejado al descubierto la complejidad de definir si es necesaria o no una dosis de refuerzo. Por un lado, las vacunas contra la covid continúan ofreciendo una fuerte protección contra la enfermedad grave, hospitalización y muerte. Por otro, se presentan más infecciones de grado menor entre los vacunados a medida que disminuye la inmunidad. Además, los científicos están divididos sobre si la evidencia obtenida hasta ahora es suficiente para tomar la decisión. Los pacientes inmunodeprimidos ya pueden recibir una tercera inyección.
Aproximadamente 22 millones de estadounidenses recibieron su segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech hace más de seis meses, según los CDC. Cerca de la mitad de ellos tienen 65 años o más. Las reguladoras ya advirtieron de que no recomiendan que las personas que recibieron una marca diferente reciban el tercer pinchazo de Pfizer. La FDA decidirá próximamente sobre la inyección de refuerzo de las vacunas de Moderna y Johnson & Johnson.
EE UU está administrando cerca de 760.000 dosis al día, muy por debajo del máximo de 3,4 millones diario registrado a mediados de abril. Aproximadamente 180 millones de estadounidenses están completamente vacunados, lo que representa el 64% de la población elegible. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha opuesto a que los países más ricos administren una tercera dosis cuando los más pobres aún no cuentan con vacunas suficientes para administrar la primera a su población. Biden anunció este miércoles que Washington donará otros 500 millones de dosis de la vacuna a las naciones de escasos recursos, lo que suma un total de más de 1.100.000 vacunas distribuidas por la potencia mundial para 2022.