La Cámara Nacional Electoral establece que la veda comienza 48 horas antes del inicio del acto electoral, por lo que esa disposición rige hasta tres horas después del cierre de los comicios de este domingo, es decir, a las 21.
Los argentinos entraron en un período de reflexión con el inicio a las 8 de este viernes de la veda electoral,durante la cual rige una prohibición de realizar actos públicos de campaña y actividades de proselitismo a la espera de las elecciones legislativas del próximo domingo.
En ese contexto, este sábado comenzará la distribución de urnas en todo el país y los distintos espacios alistan los bunkers donde esperarán los resultados de los comicios.
La Cámara Nacional Electoral (CNE) establece que la veda comienza 48 horas antes del inicio del acto electoral, por lo que esa disposición rige desde las 8 de la mañana de hoy y se extenderá hasta tres horas después del cierre de los comicios de este domingo, es decir, a las 21.
Durante la veda electoral no se permite realizar actos públicos de campaña ni proselitismo, como así tampoco publicar y difundir encuestas o sondeos preelectorales, prohibición que se mantiene también durante la elección y hasta 3 horas después de su cierre.
Asimismo, está prohibida la venta de bebidas alcohólicas desde las 20 del sábado hasta tres horas después del cierre de los comicios. Tampoco se podrá ofrecer o entregar a los electores boletas de sufragio dentro de un radio de 80 metros de las mesas receptoras de votos, contados sobre la calzada, calle o camino.
Para los electores, en tanto, está prohibida la portación de armas, el uso de banderas, divisas u otros distintivos durante el día de la elección, doce horas antes y tres horas después de finalizada.
En tanto, los espectáculos populares al aire libre o en recintos cerrados y toda clase de reuniones públicas que no se refieran al acto electoral, como obras de teatro, no podrán realizarse durante el desarrollo de los comicios y hasta pasadas tres horas luego de ser clausurados, es decir hasta las 21 del domingo.
A pesar de que desde la Cámara Nacional Electoral ya aclararon en elecciones pasadas que las propagandas proselitistas en las redes sociales se encuentran contempladas dentro de la prohibición que establece la ley, las publicidades continuaron a través de cuentas de usuarios individuales o falsas.