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Las tres centrales obreras y la Mesa Intersindical adhieren a la Marcha Federal Universitaria y al paro del 9 de mayo

Este lunes, en conferencia de prensa, integrantes de la CTA de las y los Trabajadores, de la CTA Autónoma y de la Confederación General de Trabajo, junto a diferentes organizaciones, convocaron a la marcha en defensa de la educación pública prevista en todo el país para el 23 de abril.

En un documento, advirtieron por el ajuste de Milei y llamaron a una férrea defensa de la educación en todos sus ámbitos. “Los obreros en Argentina tenemos un enemigo en común que es el actual gobierno”, advirtió Carlos Urmente de UTELPa. “la última referencia fue la época del Cordobazo”, amplió. “la idea es derrotar este modelo económico y para eso necesitamos unidad”.

“El 9 de mayo, con el paro nacional, no se tiene que mover ni una mosca en el país, tiene que ser un paro contundente”, pidió. Por su parte, Julio Acosta, planteó “hay que recuperar las soberanías, energética, alimentaria, financiera y por sobre todo la económica”.

El documento completo

“Las familias, las trabajadoras y los trabajadores argentinos estamos a merced de un gobierno nacional que atenta contra nuestra dignidad y bienestar.

EL PRESIDENTE JAVIER MILEI Y SU GABINETE ATACA DIRECTAMENTE A LA CLASE TRABAJADORA. Cada una de las medidas que ha ido tomando afectó el salario, licuándolo, desde la devaluación del 112% de diciembre, el aumento desmedido de los alimentos y las tarifas, además de la inflación y la no homologación de las paritarias. Con las decisiones que ha implementado fue desmantelando la clase trabajadora y gran parte del Estado de Bienestar.

ESTE GOBIERNO ES PERVERSO Y CRUEL, TANTO EN SU MODO DE ACTUAR Y COMUNICAR, COMO EN SUS PROCEDERES, no sólo dejando sin fuentes de trabajo a personal contratado sino que también a aquellos que revestían hace años en distintos sectores y, en muchos casos, en puestos esenciales. El ajuste es mucho más criminal que el exigido por el Fondo Monetario Internacional y se descarga sobre jubiladas y jubilados, quienes son los que están pagando con el hambre y la reducción de su medicación el equilibrio fiscal que enorgullece a Milei y a su ministro de economía Luis Caputo.

Las trabajadoras y trabajadores jubilados, la clase trabajadora junto a los pueblos y naciones originarios, así como los trabajadores de la economía social, las comunidades referenciadas en diversidad y género, de las cooperativas, además con la quita de los alimentos a comedores y merenderos que asisten a la población más vulnerada son los que mas padecen las políticas de ajuste de un poder ejecutivo nacional sin sensibilidad que se ha alineado con el capital financiero transnacional, representados en especuladores como el fondo de inversión Black Rock, Elon Musk o Marcos Galperin.

El perjuicio más grande realizado contra las provincias por parte del centralismo porteño es la ejecución de la coparticipación, la cual ha sido tomada como moneda de cambio por los votos para aprobar el inconstitucional DNU 70/23 y el modificado proyecto de Ley Bases, que fueron redactados por los estudios juridicos del empresariado de la economia concentrada a nivel nacional En ese sentido, La Pampa, desde el 10 de diciembre a hasta el día de hoy, ha tenido una caída de recaudación provincial de 25.091 millones, además de no haber recibido 45.680 millones menos en concepto de coparticipación federal. Estos números marcan una reducción en los ingresos del 36,7%. Lo cual afecta las politicas de Estado y sus prestaciones, principalmente el reparto de la masa salarial y la obra pública. También las y los trabajadores desocupados y precarizados son la variable de ajuste de este gobierno, porque el congelamiento del Plan Social licua el salario de 70 mil pesos que cobra desde diciembre de 2023. Los comedores han aumentado hasta un 250% en asistencia.

Esta política de hambre, represión y entrega ha llevado ya a la pobreza al 52% de la población. En los primeros tres meses del gobierno de Milei-Villarruel se agregaron 3,2 millones de nuevos pobres, es decir, un millón de pobres por mes. En esa línea las trabajadores y trabajadores vienen perdiendo poder adquisitivo con los últimos gobiernos nacionales, 25% en los 4 años de Mauricio Macri, 14% durante el mandato de Alberto Fernández, pero en estos 4 meses milenistas las pérdidas ya son del 24%, una brutal transferencia de riqueza a los sectores más poderosos. Lo que implica que en la argentina 7 de cada 10 niñas/os sean pobres.

En esa línea estadística, en algunos momentos de la historia la clase trabajadora conquistó un poco más de 50% del PBI, frente a los dueños de los aparatos productivos, los dueños del capital. Con estos datos queda claro que siempre se ha visto reducida su participación en el reparto de la riqueza en los gobiernos neoliberales. Actualmente es el más bajo de las últimas décadas, menos del 40%, además afectado el salario por los siderales aumentos de alimentos, medicamentos, tarifas y alquileres. Incluso la reducción de la capacidad instalada de la industria a caido en el orden del 45%, lo que genera licencias obligatorias y despidos.

Otra de las variables de ajuste que afecta a la realización de las familias es someter a las leyes del Mercado a la educación, la salud, la Universidad, quitando al Gobierno y las políticas de Estado en su financiación y planificación. Javier Milei en estos meses ha confiscado del presupuesto educativo: 33% a las universidades, 45,9% de becas estudiantiles, 98,9% de infraestructura y equipamiento escolar, 83% de fortalecimiento edilicio de jardines, 79% del Fonid y 67,8% de politicas socioeducativas. Este plan económico se expande a toda la topografia social, perjudicando a los comercios, porque reduce el consumo del mercado interno, las PYMES, las cooperativas, los clubes, con un tarifario impagable y encarecimiento de la materia prima, lo cual atenta contra el trabajo de contención y proyección de valores sociales y deportivos. El gobierno nacional afecta el funcionamiento de las instituciones, en algunos casos, directamente las destruye, al desfinanciar sus programas, sus proyectos.

El plan económico y financiero sólo puede imponerse con represión, atacando al sindicalismo, a las organizaciones sociales, violando garantías constituciones, el derecho a huelga, etc. Este gobierno nacional neofascista apunta a destruir el estado de derecho, cada medida de política pública, como muestra el DNU, lesiona nuestra constitución y las leyes que protegen los derechos de las personas. El mismo presidente ha realizado declaraciones que atentan contra la estructura del Estado, la cual es una herramienta fundamental para la acción gubernamental, al considerarlo una «organización criminal». Estas ideas anarcocapitalistas también atentan contra la concepción de Patria, de Soberanía, la postura frente a Malvinas, el recibimiento de la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur, con la posibilidad de instalar una base militar en Tierra del Fuego, poniendo en peligro el territorio y la injerencia en la Antártida y sobre los recursos naturales ansiado por el imperialismo yanqui: litio, petróleo, gas y agua dulce. El alineamiento en politica exterior con Estados Unidos e Israel reduce las relaciones comerciales con otros países que comercializan con Argentina, principalmente China, que implica menos negocios, menos producción y pérdida de fuentes laborales.

La falta de apego a las leyes y tratados puede derivar en riesgos aún mayores, como la participación en una guerra internacional, multiplicado por la intención de sumarse a la OTAN.

EL MOVIMIENTO OBRERO PAMPEANO resalta que se hace necesario «fortalecer el desarrollo agropecuario, agroindustrial y ganadero de vanguardia, productivo y sustentable»; el «desarrollo de nuestras industrias estratégicas, modernización y ampliación de nuestra matriz productiva (hoy fuertemente primarizada y extranjerizada) con innovación tecnológica integral», UN CAMBIO RADICAL DEL MODELO PRODUCTIVO, en mineria LA EXPLOTACIÓN DE LOS BIENES COMUNES DE MANERA SUSTENTABLE Y DE ACUERDO A LOS INTERESES NACIONALES, además de la «ampliación de opciones de inversión, con explotación equilibrada dentro de los parámetros ambientales internacionalmente aceptados, con fiscalización estatal»: también la «investigación en las industrias del futuro: biotecnologia, nanotecnología, inteligencia artificial y economia del conocimiento». Desde las organizaciones de trabajadoras y trabajadores de La Pampa impulsamos en defensa de nuestra provincia y país y, por ende, de nuestro pueblo: Soberanía energética. La soberanía alimentaria soberanía financiera. Investigación del origen de la deuda externa contraída por Mauricio Macri y los mecanismos de bicicleta financiera y posterior fuga de capitales.

Insistimos en el protagonismo de la clase trabajadora en el campo político, porque somos los generadores de la riqueza del país, además del sostén familiar, donde cada una de estas variables afecta la salud y la educación de nuestros hijos y nietos. Por eso resaltamos «nuestro derecho a participar en la discusión y el diseño de la sociedad a la que aspiramos».

En estas horas aciagas el movimiento obrero organizado, ante el avasallamiento de la sociedad argentina y canalfando su malestar, se ha puesto a la cabeza de la movilización y de la oposición politica, económica, social y cultural del régimen libertario de Javier Milei. El MOVIMIENTO OBRERO PAMPEANO propone una alternativa que tiene como bandera de lucha la defensa y ampliación de derechos laborales, el resguardo de la armonia familiar, y el valor organizacional del Estado.

El camino no es repetir las conocidas recetas neoliberales ni tampoco administrar y gestionar el neoliberalismo. Hay que poner fin al ajuste salvaje y reiterado, cambiar de cuajo el modelo económico, desarrollar la industria, generar empleo, aumentar el poder adquisitivo de las y los trabajadores, de las jubiladas y jubilados, distribuir equitativamente la riqueza, e instalar un modelo político que garantice la Justicia Social.

Ganar la calle, movilizar, plan de lucha. Convocar a todos los sectores empujados a la pobreza, también a las pymes, a las camaras empresariales locales y a los pequeños y medianos productores agropecuarios, afectados por las políticas económicas de Javier Milei.

El 23 de abril movilizados y en la calle. En defensa de la universidad pública y gratuita.

El 1 de mayo movilizados y en la calle en memoria de las trabajadoras y trabajadores caídos en la lucha contra las patronales.

El 9 de mayo de paro, movilizados y en la calle en defensa del salario, de la economía popular, de las fuentes de trabajo y de los derechos laborales”.

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