De los 164 países que participaron de la votación, 142 apoyaron la iniciativa, 10 se opusieron y 12 optaron por abstenerse.
La Asamblea General de la ONU aprobó por amplia mayoría una declaración que promueve la creación de dos Estados independientes: Israel y Palestina.
De los 164 países que participaron de la votación, 142 apoyaron la iniciativa, 10 se opusieron y 12 optaron por abstenerse. Entre quienes votaron en contra figura Estados Unidos y Argentina, reafirmando su coincidencia con la posición de Israel.
El respaldo internacional incluyó a potencias como Reino Unido, Francia, Canadá y Australia, que en los últimos meses mostraron una apertura hacia el reconocimiento del Estado palestino.
Se espera que durante la próxima semana varios de estos países formalicen ese reconocimiento.

La votación también evidenció divisiones dentro de la Unión Europea. Hungría rechazó la resolución, mientras que la República Checa se abstuvo. Otros aliados tradicionales de Israel, como Alemania y Holanda, se sumaron esta vez al apoyo a la declaración, mostrando un cambio en la postura europea respecto del conflicto.
Aunque estas resoluciones no tienen fuerza legal vinculante, funcionan como un termómetro del consenso internacional.
En este caso, reflejan que el reconocimiento de Palestina como Estado independiente cuenta con un respaldo creciente, mientras que la posición estadounidense, contraria a la declaración, mantiene un apoyo limitado.
La iniciativa aprobada, conocida como “Declaración de Nueva York para el arreglo pacífico de la cuestión de Palestina y la implementación de la solución de los dos Estados”, surgió de una conferencia de alto nivel organizada por Francia y Arabia Saudí el pasado 29 de julio.
La historia del voto argentino
La postura de Argentina marca una continuidad en la línea del gobierno de Javier Milei: el país rechazó nuevamente reconocer a Palestina como Estado, alineándose con Estados Unidos e Israel.
Esto contrasta con la política argentina de 2010, cuando la Cancillería de Héctor Timerman reconoció formalmente a Palestina como Estado independiente dentro de las fronteras de 1967, y al mismo tiempo reafirmó el derecho de Israel a vivir en paz con sus vecinos.
En aquel entonces, la Cancillería destacaba: “La Argentina ha sostenido históricamente el derecho del pueblo palestino a constituir un Estado independiente, así como el derecho del Estado de Israel a vivir en paz dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas”.